Hay luz al final del túnel (Dra. Valonen). Protocolo Cowden para tratar la enfermedad de Lyme

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El momento más feliz de mi vida fue sostener a mis gemelos por primera vez. Me alegra no haber sabido en aquel momento todo lo que me esperaba: que estaría postrada en cama gravemente enferma durante años. Que no podría caminar, jugar con mis hijos, no tendría la fuerza para cantarles, e incluso sonreírles.

De pequeña, a los 6 años, le dije a mis padres que quería ser médico. Quería saber todo acerca del cuerpo humano y la salud. Solía preguntarme por qué las personas movían sus brazos al mismo ritmo que sus piernas cuando caminaban. Me miraba en el espejo y me preguntaba por qué mis pupilas se dilataban y contraían de nuevo. Mi sueño era ser neurocirujana, años más tarde cuando por fin conseguí trabajar como cirujana, me di cuenta de que eso no era exactamente lo que quería. Tenía demasiadas preguntas y quería entender todo el cuerpo humano en lugar de conformarme con una sola especialidad. Mi sed de conocimiento me llevó a interesarme por la medicina tradicional china y luego por la medicina integrativa.

Así que cuando me enfermé gravemente después de dar a luz a nuestros gemelos y, un año y medio después, a nuestra hija, estaba confundida. Confundida porque pensaba que ya sabía mucho. Consulté a innumerables colegas, los mejores en su campo, pero nadie sabía qué me pasaba. 

Mis síntomas incluían fatiga extrema, tan extrema que mantener los ojos abiertos se sentía como demasiado trabajo. Si intentaba levantarme y caminar, me desmayaba. Así que, confinada en mi cama, dependía de mi esposo para todo. Él me traía la comida, me llevaba al baño, cuidaba de nuestros tres hijos pequeños y mantenía su propio trabajo fuera de casa. ¡Él es el verdadero héroe de esta historia!

Atormentada por el dolor, sufría de infecciones sinusales, con pus que constantemente fluía de mis cavidades sinusales, para las cuales me sometí a numerosas operaciones. Sin embargo, cuando los médicos no encontraron nada mal en mis análisis de laboratorio, me dijeron que todo era producto de mi imaginación, que estaba en mi cabeza y que me estaba enfermando a mí misma. Un colega incluso me llegó a decir: “Simplemente eres perezosa y no quieres trabajar”.

La búsqueda de una cura

La peor fase duró dos años aproximadamente. Después de ese tiempo, logré sentarme y caminar un poco. Era bastante funcional, pero quedaba mucho por recuperar. Me di cuenta de que aún faltaban piezas en mi rompecabezas de salud, así que comencé a buscar respuestas en la literatura científica que pude encontrar. Hice todo lo que se me ocurrió: sané mi intestino, encontré muchas intolerancias alimenticias, equilibré mis hormonas, apoyé mi tiroides y suprarrenales, etc.

Finalmente, me topé con la cuestión de las infecciones crónicas. Realicé las pruebas en mí misma y confirmé mi sospecha de tener la enfermedad de Lyme, descubriendo que tenía muchas otras infecciones también. Ese descubrimiento me llevó al siguiente paso de mi viaje de regreso a la salud: descubrir cómo tratar estas infecciones.

Inicialmente, me dijeron que tenía que tratarlo con antibióticos. Pero esto no me cuadraba bien, con mi forma de pensar acerca de la vida y cómo deberíamos tratar nuestros cuerpos, finalmente decidí probar un tratamiento antibiótico, ya que era el procedimiento convencional. ILADS1 está haciendo un gran trabajo con respecto a la Borrelia, y probé la combinación de antibióticos sugerida, pero eran demasiado fuertes para mi intestino, que quedó completamente destrozado. Mi sistema simplemente no pudo manejarlos.

El Protocolo Cowden

Empecé a leer sobre otros caminos y me topé con la fitoterapia y sus capacidades. Me encantó aprender sobre las plantas y como de poderosas pueden ser para ayudarnos. Probé muchos protocolos diferentes, pero no me acababan de funcionar bien. Mi colega el Dr. Armin Schwarzbach me habló sobre el protocolo de apoyo desarrollado por el Dr. Lee Cowden, llamado CSP (Programa de Apoyo Cowden). Puedes imaginarte mi felicidad al comprobar que después de dos meses ya me sentía mejor. ¡Podía caminar, abrazar a mis hijos y disfrutar de mi vida! Había estado enferma durante más de 10 años y había perdido toda esperanza de mejorar.

Compartiendo mi caso

Finalmente, después de un largo período de inactividad profesional, comencé a ver pacientes nuevamente. Al encontrarme con aquellos que tenían los mismos problemas que yo, comencé a utilizar el Protocolo Cowden con estos pacientes. Todavía nos sorprendemos de lo bien que funciona este tratamiento de fitoterapia: ¡es increíble! Me alegra haber encontrado una manera de poder ayudar a mis pacientes sin tener que usar antibióticos.

Por lo general, los pacientes al principio no dan resultados positivos en las pruebas. Estos suelen aparecer después de un breve período de tratamiento inicial. Algunos pacientes están tan enfermos cuando vienen por primera vez a mi consulta que su sistema inmunológico está totalmente apagado y no puede luchar contra nada. En esa situación, todos los resultados serán negativos. Si su médico no sabe esto y no comprende los mecanismos subyacentes, simplemente verá los resultados de laboratorio negativos y declarará al paciente sano, cuando de hecho son los casos más enfermos que necesitan más ayuda y apoyo. Por eso, el diagnóstico debe basarse en el cuadro clínico y los síntomas, no solo en los resultados de laboratorio.

De los síntomas, el dolor y la fatiga suelen ser la peor parte de estar enfermo. Pedimos a nuestros pacientes que califiquen ambos entre 0 y 10, siendo 10 lo peor imaginable. Hacemos esto al principio del tratamiento y luego seguimos sus autoevaluaciones. A veces, tanto los resultados objetivos de laboratorio como las autoevaluaciones subjetivas mejoran más o menos al mismo ritmo. Cuando eso sucede, estamos realmente felices y podemos confiar en que el tratamiento está funcionando. Uno u otro no son suficientes. Si los resultados de laboratorio son excelentes, pero el paciente está fatigado y con dolor, la infección podría estar escondida en algún lugar. Entonces debemos ser persistentes en su búsqueda.

Cura o remisión

¿La enfermedad de Lyme puede curarse completamente? ¿O debemos conformarnos con una remisión tolerable de los síntomas activos? Esta es una buena pregunta. Creo que podemos lograr que nuestros pacientes se curen de tal manera que la enfermedad de Lyme ya no afecte a su vida. La pregunta de si podemos deshacernos completamente de los microbios de Borrelia no puede responderse realmente, ya que pueden propagarse por todo el cuerpo. Sin embargo, todos llevamos todo tipo de microbios y parásitos dentro de nosotros, y en todo momento. Esa es la vida. La pregunta es: “¿Quién está al mando: tú o los microbios dentro de ti?”

Estoy de acuerdo con la evaluación del cardiólogo estadounidense Dr. Thomas Levy: es decir, que Borrelia es normalmente un insecto comensal, que requiere un sistema nervioso autónomo predispuesto a infectarse. Contraje la enfermedad de Lyme ya en el útero, de mi madre. Lo llevé dentro de mí durante mis primeros años sin darme cuenta. Fue solo después del embarazo gemelar y el nacimiento de mi hija, durante el cual tuve muchas complicaciones, cuando mi sistema inmunológico recibió un duro golpe. Y ahí es cuando “los enemigos” tomaron la delantera, pasando del estado de incubación al estado agudo.

Estoy convencida de que mi papel como médico es fundamentalmente apoyar los sistemas inmunológicos de mis pacientes. Solo entonces pueden vencer a estos patógenos. A veces, mis pacientes expresan sus preocupaciones acerca de que las garrapatas están en todas partes pero  les recuerdo que no podemos vivir en una burbuja. Ni podemos ni debemos evitar que nuestros hijos corran y jueguen en el bosque. Lo mejor es cuidar nuestro propio cuerpo y sistema inmunológico para que seamos lo suficientemente fuertes como para resistir a las acciones adversas a nuestro organismo.

Esto nos lleva a la idea del bienestar preventivo, donde la medicina no se ve tanto como el tratamiento de enfermedades sino como la ayuda a las personas a que no se enfermen. Esa es una de las razones por las que creo que la idea del Dr. Cowden detrás de su programa es simplemente genial, porque el uso de plantas antimicrobianas en constante rotación, afecta a diferentes tipos de microbios, no solo Borrelia, sino también las coinfecciones. Las plantas antimicrobianas, además, se complementan con desintoxicantes y antiinflamatorios, así como plantas que apoyan la producción de energía. Algunas personas piensan que es suficiente tomar antibióticos o incluso plantas antimicrobianas. Pero eso es simplemente matar patógenos. Yo defiendo un enfoque mucho más amplio, uno que apoye todo el sistema. Eliminar no es suficiente. También se debe replantar.

¿Qué sucede después de que desaparecen los síntomas?

Nuestros pacientes reciben un programa de mantenimiento continuo como pauta de vida. Cuando están completamente funcionales de nuevo, después de varios meses o, en los casos más difíciles, años. En general, tenemos un buen conocimiento de su composición genética y su capacidad para combatir a los patógenos. Entonces, alguien con una constitución fuerte y robusta puede necesitar solo un multivitamínico básico y algunas plantas desintoxicantes y de apoyo. Por otro lado, una persona muy frágil podría necesitar más ayuda. Yo misma soy una persona que genéticamente tiene muchos problemas con mi sistema inmunológico y de desintoxicación, pero me va bien con las plantas. A día de hoy sigo tomando plantas seleccionadas, así como algunos suplementos importantes de apoyo inmunológico. Cuidándome a mí misma, puedo llevar una vida normal.

De hecho, he viajado por toda Europa enseñando sobre la importancia de las plantas. Cuando hablo en conferencias y otros lugares, realmente me gusta compartir casos de pacientes. Son situaciones de la vida real, que me permiten demostrar lo que estamos haciendo y lo bien que está funcionando. Doy información detallada sobre qué plantas estoy usando y en qué dosis. Mi misión, la razón por la cual estoy recorriendo Europa, y ahora también Estados Unidos, hablando sobre plantas, es enseñar a otros profesionales cómo ayudar a los demás de la misma manera para que cada vez más personas puedan beneficiarse.

Creo que ya estamos viviendo el futuro de la medicina. Es genial que tengamos investigadores como la Profesora Eva Sapi, de la Universidad de New Haven. Así que estamos obteniendo constantemente más información sobre cómo funcionan las plantas. Por supuesto, siempre hay personas que piensan que las plantas no pueden ser tan efectivas. Necesitan que se les recuerde que el Premio Nobel de Medicina se otorgó en 2015 al Profesor Youyou Tu, un farmacólogo de la Academia China de Ciencias Médicas Chinas en Beijing, en reconocimiento a su trabajo con la hierba Artemisia annua. Además, hasta el 50% de los medicamentos convencionales se desarrollan a partir de sustancias naturales, incluidas las plantas. Pero como no se puede patentar algo derivado de la naturaleza, las compañías médicas tienen que cambiar o romper estas sustancias para obtener patentes y luego cobrar grandes precios por sus productos.

Sobre los antibióticos

Creo que los estamos usando de manera irresponsable, lo que conduce a la pérdida de su eficacia. La resistencia bacteriana se ha convertido en un problema grande y cada vez mayor. Es bastante fácil para una bacteria desarrollar resistencia a un antibiótico, ya que es solo una cosa contra la cual tiene que luchar. Es mucho más difícil para las bacterias desarrollar resistencia a una hierba, porque puede contener decenas o incluso cientos de sustancias diferentes con las que combate microbios.

Hay un estudio del grupo de trabajo de la doctora Eva Sapi, en el que se aprecia la capacidad de acción de Samento y Banderol contra la Borrelia respecto a la acción de la doxiciclina. 

Por supuesto, no creo que esté mal usar antibióticos cuando sea necesario. El problema es si los usamos demasiado, para afecciones menores. También estamos dando antibióticos al ganado, lo que impulsa el desarrollo de la resistencia a los antibióticos. Lo que fue diseñado para ayudarnos realmente nos está perjudicando.

Devolver la esperanza

La enfermedad de Lyme y las coinfecciones pueden ser devastadoras. No solo para la persona que se enferma, sino también para sus seres queridos. Nuestra familia lo ha vivido, y por eso quiero compartir mi historia y compartir mi conocimiento de las curas. No quiero que nadie tenga que pasar por tanto dolor y sufrimiento durante tanto tiempo como yo tuve que hacerlo. Con los protocolos de fitoterapia y complementos que usamos en nuestra clínica, hemos podido ayudar incluso a los casos más graves de enfermedad de Lyme y coinfecciones. Incluso a aquellos que han estado tomando antibióticos durante años sin mejorar. Así que no quiero que nadie pierda la esperanza, aún hay mucho que se puede hacer. Puede requerir un trabajo intenso de investigación y seguir el protocolo, pero yo soy una prueba viviente de que es posible.

Marjo Valonen, MD

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Marjo Valonen, MD, ha sido directora médica de Astris Medical Center (Helsinki, Finlandia), una clínica especializada en enfermedades infecciosas crónicas transmitidas por garrapatas y otras enfermedades infecciosas crónicas, desde 2014. Además de la atención al paciente, la Dra. Valonen ha presentado talleres y ha hablado en conferencias centradas en Lyme en toda Europa. También es miembro del equipo de investigación de la Universidad de Jyväskylä sobre Lyme y coinfecciones.

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